Examen de Admisión

Después de días de nerviosismo, mi niño finalmente lo vi salir con una sonrisa y con una cara de gloria..había terminado la espera, el suplicio..

Ya paso mama..fue lo primero que sus labios expresaron.

Al llegar al colegio nos tomamos de las manos rezamos un Padre Nuestro y lo encomendé a Dios..Se quito el capuchón de su chamarra me miro fijo a los ojos y extendió sus brazos, abrió sus manos y me dijo...Mama necesito tu energía..pasamela..Unimos nuestras manos, guardamos silencio y sentí el calor y la maravillosa energía de su cuerpo como fluía por el mio, sentí mucha emoción, se me llenaron los ojos de lágrimas, y se me hizo un nudo en la garganta..nos dimos un beso y me dijo..mama aquí esta bien, no te bajes, puedo solo, solo tengo que buscar mi salón, vuelve mas tarde...Te Quiero.

Lo vi entrar decidido, seguro, aunque nervioso..Encendí el carro, y solo pasaron 30 segundos..y me dije bajate, regresate, tu hijo te necesita, o tu lo necesitas a el...no te pierdas este momento que jamas volverá, una etapa mas de su vida, un nivel mas, el dejar de ser niño para convertirse en un adolescente...y como loca a toda velocidad, regrese al colegio, me baje del carro, corrí por entre los pasillos, y llegue...lo primero que vi en un segundo piso, fue su carita, nerviosa, pero gustosa, como si me estuviera esperando, como que estaba seguro de que su madre estaría allí, me dio mucha alegría, verlo con sus compañeros, feliz...Mas tarde, sonó el timbre de aviso que el examen iniciaba, y todos exclamaron un grito que jamas olvidare, un grito de inocencia, un grito amor, un grito de vida, caritas llenas de vida, niños llenos de esperanza, niños..llenos de vida.

En este momento doy gracias a mi instinto de madre loca, obsesiva, amorosa, que regreso a presenciar ese regalo de amor.