Nos fundimos en un abrazo profundo
y el tambor de nuestros corazones
se hizo presente..la sangre nos llama,
y sus lágrimas acariciando sus mejillas
y fundiéndose con las mías, después de
un beso de complicidad y agradecimiento
me hacen sentir muy vulnerable...
Demasiada verdad, dolorosos silencios,
demasiada protección, palabras que
fluían como cascadas, y esa luz en los
ojos de todo lo vivido...No necesitamos
palabras para decirnos que nuestro amor es
muy grande y que Su presencia se encontraba
en medio de las dos, Demasiadas pruebas..
todas terriblemente dolorosas, el único fin
alejarla de el camino que había tomado...
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