lunes, 4 de agosto de 2008

UNA LUZ DE AMOR Y ESPERANZA

El dia de ayer despues de pasar unos dias en compañia de mi familia, de mis hijos y sentirme verdaderamente feliz regresamos a Culiacan, y es increible que tambien aqui en esta ciudad se siente el mismo estres de mi ciudad, en las esquinas de las calles hombres encapuchados, el ejercito con las armas en las manos, el mismo escenario solo diferente ubicacion.
Despues nos fuimos a misa y en el sermon el padre pedia paciencia para la situacion de violencia
en la que se encuentra sometida la ciudad, hizo incapie en pedir de corazon a Dios
por todas esas almas que le hacen daño a gente inocente.
Otra de las cosas que me llamo la atencion es que el padre les hace mencion a las mujeres
que no olviden llevar susu bolsas de mano consigo ya que los amantes de lo ajeno ya no
respetan la Casa de Dios.
LO QUE NECESITAMOS EN ESTE MOMENTO
CIUDADES QUE NOS ENCONTRAMOS
DESAFORTUNADAMENTE CON TANTA
INSEGURIDAD ES
UNA LUZ DE AMOR Y ESPERANZA

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